Un huevo al que se le pone un asa, y un asa, al que se le añade un huevo. Forman un todo extraño, pero mucho más útil.
(fotografías de Chema Madoz, Visítalo en: http://www.chemamadoz.com)
Un detalle, un añadido, hace que dos objetos, de manera sencilla, se vuelvan más útiles por haberse unido.
Todo objeto tiene siempre una doble, triple y hasta cuádruple utilidad.
Todo buen diseñador sabe los valores intrínsecos de todo objeto. Donde unos sólo ven formas directas y claras, otros están viendo las posibilidades futuras de esas formas. Donde unos solo ven colores otros están viendo gamas, tonalidades, variaciones, un espectro mucho más amplio de su uso. Saber extraer esa utilidad en las formas, amplía el horizonte creativo.
En diseño, hay que saber extraer siempre las bondades y actitud servicial que posee todo objeto o elemento.