Una lata que contiene dos abrelatas puestos y dispuestos de tal manera que simulan unas... sardinas.
(fotografías de Chema Madoz, Visítalo en: http://www.chemamadoz.com)
La importancia de una información no está en la forma sino en el contenido. Pero la forma es la base de dicho contenido. El contenido se convierte así en la justificación de tal forma.
Muchos diseños "funcionan" en base a sus contenidos. Una buena estructura, una buena ubicación de las formas o una disposición de la cantidad de elementos adecuados, acentúa la función de ese diseño y lo hace más atrayente, útil y atractivo.
Hoy en día se crean diseños de quita y pon, la obsolescencia programada también está presente en la creatividad y en el negocio del diseño por encargo.
Los buenos diseños son los capaces de perdurar en el tiempo, sobrepasando modas, estilos y pensamientos. Simplemente porque se concibieron como un todo embebido de muchos aspectos, de muchas ideas y muchos sentidos. Cuidadosamente elaborados y complicadamente idealizados, se aprecian, sin embargo, fáciles y simples, atraen por emociones, no por estereotipos y perviven sencillos. Se pueden mejorar, se pueden vestir de otra manera, pero su base, no se altera, porque nacieron firmes.
Los buenos diseñadores son, en su base, rebeldes ante las modas, resistentes ante las rutinas e inmunes a los imprevistos.