Un montoncito de gravilla sostiene en pie unos libros. Si hay acumulada suficiente fuerza de contención, las cosas se pueden mantener en pie.
(fotografías de Chema Madoz, Visítalo en: http://www.chemamadoz.com)
Ante un problema sólo hay que buscar soluciones sencillas, al alcance de una mano, pero creativas y efectivas.
En el diseño hay que saber conjugar bien ambos valores, sencillez y creatividad y darle importancia a ambos en su medida justa. Muchos libros no resulta efectivo, mucha gravilla resulta abrumador, lo tapa todo y pierde su sentido. Son muy pocas las empresas que consiguen esa medida e equilibrio.
Otros, en su afán de protagonismo, no cuidan los ingredientes y utilizan azúcar o sal, creyendo que son sustitutivos buenos de otros materiales más resistentes, total, dicen, es para sujetar unos libros... y así les va. Se les desploma todo encima.
Hay que buscar la excelencia, siendo sencillos, creativos e inteligentes. La inteligencia es ese componente que jamás se ve, sin el cual nada verdaderamente sostenible es posible.